lunes, 31 de agosto de 2009



En algunas tribus africanas cuando un niño nace, el gurú le otorga una palabra-fuerza. Ella le acompañará toda la vida y la pronunciará en su mente cuando le haga falta activar la voluntad o la entereza.


Busquemos todos esa palabra, la nuestra. Inventémosla. Una que nos acompañe hasta la muerte. Y pronunciémosla en los momentos difíciles, cuando creamos que se están acabando nuestras fuerzas o nuestras esperanzas.

Sé que parece un juego, incluso magia, pero quién sabe, a lo mejor funciona.
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3 comentarios:

  1. Eso es un ancla, no?
    Hay que acerse una ;)

    marta

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  2. esa palabra existe realmente para cada cual y es fácil descifrarla con algo de meditación, no hay más que relajarse profundamente y concentrarse en una de las fuerzas de la naturaleza; las llamas, las olas, el viento... dibujarán tu palabra para que tu mente pueda visualizarla. Esta es una técnica ancestral...

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